Estamos ante una planta mediterránea que se cultiva como ornamental y se asilvestra con mucha facilidad ocupando cunetas, orillas de senderos, campos de cultivo y lugares alterados cercanos a núcleos habitados. Muy abundante en la Vega Baja, en esta ocasión entre Algorfa y Almoradí.
Planta ligeramente pelosa con tallos de hasta un metro de altura aunque variable según las condiciones, ramificados en la parte superior. Las hojas son un poco particulares, compuestas o pinnadas, las superiores divididas y con márgenes dentados.
Sus flores poseen cabezuelas grandes, solitarias y terminales. En realidad son capullos o inflorescencias formadas por numerosas flores amarillas en el círculo central o capítulo floral, rodeados por lígulas que parecen pétalos, blancas con la base amarilla o totalmente amarillas, incluso en la misma planta.
También se reconoce con el nombre científico de ´Glebionis coronaria` y posee un amplio período de floración desde septiembre hasta mayo, especialmente entre febrero a mayo.