Jara blanca, estepa blanca - Cistus albidus

 

Hasta el Siglo XVIII la Sierra del Molar o Serra de la Marina estaba rodeada por agua, podríamos decir que era una isla. Anteriormente, existió un golfo por el que penetraba el mar hasta cerca de Elche, entre la Serra del Molar y la Serra de Santa Pola. 

En la actualidad la Sierra del Molar, con escasos desniveles y una gran meseta superior, está atravesada por numerosos caminos y senderos, un lugar privilegiado para contemplar abundantes ejemplares de ´cistus albidus`.

Ciertamente sus hábitats favoritos son las zonas de solana de pinar disperso, matorrales secos y soleados, lugares degradados por el fuego, …….. en general, en laderas pedregosas de los montes mediterráneos. Se trata de una planta muy lucida adaptada a la sequedad y la aridez. 

Es un arbusto leñoso y espeso que puede alcanzar los 150 cm. de altura, con tallos verticales y ascendentes, muy ramificado generando una mata frondosa. Posee hojas sésiles (sin peciolo) abrazando el tallo, ovaladas, opuestas en cruz, blandas y cubiertas de pelos, lo que le da un color verde grisáceo o blanquecino.

La jara nos ofrece una hermosa y sugestiva flor, grande, con cinco pétalos rugosos que se desprenden y caen con facilidad, de un atractivo color rosáceo-púrpura que contrastan con sus abundantes estambres amarillentos.Ocasionalmente blancas. Las flores brotan en las cimas o terminales de los tallos, floreciendo desde febrero-marzo hasta junio-julio.

Los frutos son cápsulas cubiertas de pelillos finos y suaves que se abren en cinco huecos o valvas, liberando gran cantidad de semillas. Sus flores atraen a variados insectos, es una importante planta melífera aportando polen a las abejas.

Sus hojas utilizadas en forma de infusión han servido para problemas digestivos y para aliviar afecciones bronquiales y resfriados, también para desinfectar y cicatrizar heridas. Desde hace mucho tiempo, sus hojas han sido empleadas como sustituto del tabaco, secándolas, moliéndolas y liándolas en forma de cigarrillos.