Entre la flora autóctona que crece en la Vega Baja del Segura se encuentra esta planta con bonitas y vistosas flores, el collejón. Suele crecer en lugares secos y áridos, espacios alterados, cunetas y campos de secano.
Cuando la localizamos en rincones áridos de escasa vegetación, decora el entorno y se muestra sugerentemente llamativa en su período de floración, desde la primavera hasta el otoño.
Es una planta herbácea que se ramifica desde la base formando tallos erguidos, leñosos, ramosos y muy flexibles que pueden llegar hasta los 65 - 70 cm de altura.
Las hojas de la base no llegan a formar una roseta y son obovadas, es decir más anchas hacia el ápice y un poco alargadas, sin embargo las hojas superiores o de los tallos son más pequeñas, acorazonadas y abrazan el tallo por su base. La nerviación es ancha y muy visible en blanco.
Las flores se agrupan en racimos de 10 a 20 flores que poseen cuatro sépalos lineares o lanceolados y cuatro pétalos de color rosa violáceo, más intenso en la nerviación. Florece de marzo a octubre. En ocasiones casi todo el año. El fruto es una silicua o vaina con dos filas de semillas.
Un estudio científico ha confirmado que la Moricandia arvensis es una planta que produce flores radicalmente diferentes según la estación. “Durante los meses primaverales y otoñales produce flores grandes, en forma de cruz, de color lila y que reflejan los rayos UV. Estas flores atraen como polinizadores principales a las abejas grandes de lengua larga.”
“Las altas temperaturas y el aumento de horas de luz en verano desencadenan cambios que hacen que comience a producir flores radicalmente diferentes. Ahora son blancas, pequeñas, redondeadas absorben estos rayos.”
“Todo esto es debido a su plasticidad en rasgos clave vegetativos y fotosintéticos que ajustan su metabolismo a esas condiciones extremas de temperatura y déficit hídrico. Se puede afirmar que la plasticidad fenotípica floral, vegetativa y fotosintética parece que permitirá a M. arvensis, que vive en ambientes semiáridos, enfrentarse a las perturbaciones antropogénicas y al cambio climático”.
