El pino carrasco es un árbol autóctono de lugares con clima mediterráneo y se caracteriza por soportar perfectamente altas temperaturas y períodos de aridez prolongados. “Es una de nuestras especies más resistentes a la sequía.”
En la Vega Baja del Segura se ha utilizado para restaurar terrenos baldíos y pobres próximos a la costa, y para frenar el avance de las dunas. Ciertamente en la actualidad configura el paisaje de muchos lugares cercanos al litoral mediterráneo pues a lo largo de la historia se han realizado numerosas repoblaciones con esta especie.
Una anécdota histórica, el vino Retsina es un conocido vino blanco resinado griego con una tradición de más de dos milenios. El origen de su sabor comenzó con el hábito de sellar las ánforas llenas de vino con la resina del pino de Alepo para bloquear la entrada de aire en los recipientes. El aroma de la resina afectaba al vino provocando un sabor especial que se hizo muy célebre y popular, y que todavía perdura.
Puede llegar a los 12-20 metros de altura dependiendo del terreno, a veces incluso más, con una copa irregular y un tronco retorcido de corteza clara, con ramas y ramillas también torcidas de color gris plata o blanquecinas.
Las hojas o acículas son muy finas, rectas, alargadas, de color verde claro y se disponen compactas. Se agrupan de dos en dos formando singulares parejas de acículas. Los pinos son plantas monoicas, lo que significa que las flores femeninas y masculinas se localizan en el mismo árbol.
Los conos floríferos masculinos son muy vistosos, amarillos, abundantes y ubicados en la parte final de las ramas. Las flores femeninas tienen apariencia de piñas enanas de color púrpura-violáceo, más tarde, después de la polinización, se estiran un poco y van adquiriendo colores pardos. Florecen desde febrero-marzo hasta mayo.
Los frutos o piñas poseen un rabillo más largo que en otros pinos, además grueso y un tanto arqueado. Como todas las coníferas las piñas tienen forma cónica y en este caso son alargadas y brillantes, durante la maduración cambian de color y es fácil encontrar una amplia y sorprendente gama con tonos amarillentos, rojizos, ….. marrones intensos. Maduran durante el otoño siguiente a la floración. Las piñas aguantan varios años en el árbol, abiertas o cerradas, con sus inconfundibles tonalidades grisáceas.
