Se trata de un arbusto originario de África que se encuentra cultivado y naturalizado en diversos lugares de la Vega Baja del Segura y en gran parte de las comarcas litorales mediterráneas. Antiguamente cultivada para el aprovechamiento de sus semillas, en la actualidad es una planta ornamental.
La podemos localizar asilvestrada en terrenos cultivados o baldíos, jardines, cunetas, ramblas, también en lugares húmedos no salinos como orillas de arroyos y torrentes, fuentes, canales y acequias, …..
La planta puede llegar hasta los 6-8 m de altura, llamativa y apuesta, verde y frecuentemente difundida de púrpura, bronce o rojo. Con tallos gruesos, leñosos y huecos de color agranatado oscuro, sobre todo cuando es joven.
Posee hojas grandes con un largo peciolo, alternas, de nerviación palmeada y abierta, con 5 a 9 lóbulos brillantes, de bordes irregulares o toscamente dentados. Particularmente vistosas.
Las llamativas y singulares flores se agrupan en inflorescencias grandes y derechas en la parte final de los tallos. En la parte inferior se ubican las flores masculinas, con cuantiosos estambres amarillentos. Las flores femeninas tienen el característico y peculiar color rojo brillante que observamos en la parte superior de la espiga. Florece durante todo el año pero de manera especial desde mayo-junio hasta septiembre-octubre.
Los frutos son unas capsulas globosas cubiertas de espinas que disponen de tres huecos, con una semilla en cada uno. Al madurar y secar, los frutos se abren y en su interior encontramos unas semillas tipo judía, habitualmente jaspeadas de colores muy variables, muy hermosas.
Es muy importante saber que toda la planta es muy venenosa. Las semillas son extremadamente tóxicas, una sola semilla puede ser mortal para cualquier persona, especialmente si son niños. Contiene ´ricina`, una toxina muy peligrosa y poderosa, letal.
El aceite de ricino se obtiene prensando las semillas y calentando el aceite para destruir la tóxica ´ricina`, que se disuelve en el agua, por lo que no está presente en el aceite. Es un conocido laxante utilizado desde hace muchos años que suele recomendarse tanto a jóvenes como a mayores. Tiene un sabor repulsivo y genera nauseas en algunas personas, pero es un tópico rápido y seguro.
Por otra parte, el aceite de ricino es un aceite vegetal que suele usarse para gran cantidad de fines cosméticos y médicos. Se dice que aporta beneficios para la salud de la cara y la piel, además es un buen protector en casos de dermatitis y eczemas.
