En las zonas ruderales y lugares alterados de la Vega Baja del Segura abundan numerosas plantas alóctonas naturalizadas originarias de diversos lugares. Esta Conyza o rama negra no fue importada como otras plantas para ornamentar parques y jardines, quizás se trajo de forma imprevista, su aparición como asilvestrada se remonta al siglo XIX o incluso antes.
Se supone de Centroamérica o de Sudamérica. Resulta fácil localizarla en bordes de caminos y cunetas de carreteras, incluso brota en las grietas del asfalto, también en campos de cultivo y lugares alterados. Soporta suelos bastante secos y compactados, y resiste una cierta salinidad.
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Posee un tallo erguido y ascendente, cilíndrico y con rayas longitudinales, llegando hasta los 40-50 cm de altura. Toda la planta tiene una densa cobertura de pelos tanto en tallos como en hojas. Se divide desde la base en grandes ramas para formar las inflorescencias.
Las hojas son alargadas, enteras, estrechas, alternas, con el margen normalmente dentado y de color verde oscuro. Mantiene las hojas durante el invierno. Se reconoce con facilidad tanto por su follaje como por sus flores globosas.
Florece durante el verano y principalmente en otoño. En concreto, desde julio-agosto hasta octubre-noviembre. Las flores, de color blanco-amarillento, aparecen agrupadas en pequeños capítulos semiesféricos que se disponen en inflorescencias cimosas poco densas. Cuando fructifica forma muchos aquenios con vilanos de color blanco.
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Su nombre científico tiene dos denominaciones reconocidas, ´conyza bonarensis` y ´erigeron bonarensis`, ésto a veces puede llegar a confundir pero en este caso se trata de la misma planta. No es el único caso, también sucede con otras alóctonas.
