El también llamado cardo de las playas crece solamente en los arenales marítimos, formando parte de los sistemas dunares, tanto de las dunas primarias o móviles como de las secundarias; y también en zonas de playa. Resulta habitual encontrarla a lo largo de todo el litoral de la península ibérica.
Es una planta herbácea que puede llegar a los 50-60 cm. de altura, de color verde azulado, y muy espinosa, brota de un rizoma muy profundo que le permite sujetarse a sustratos móviles, como los arenales.
Sus tallos son derechos, robustos, espinosos y ramificados sobre todo en la parte más alta, donde poseen una tonalidad plateada y azulada.
Las hojas son rígidas o coriáceas, acorazonadas-arriñonadas, de color gris claro a blanquecinas, divididas en 3 a 5 lóbulos con márgenes espinosos y ondulados, destacan sus nervios y márgenes blanquecinos.
Producen numerosas flores formando cabezuelas redondeadas protegidas por brácteas rígidas con lóbulos espinosos. Cada una de las diminutas flores posee 5 pétalos estrechos de un precioso color azul pálido, con largos estambres que sobresalen. Florece desde mayo-junio hasta agosto-septiembre.
El cardo marino posee una serie de propiedades medicinales contrastadas. Se emplea la raíz. Utilizada principalmente como diurética pues favorece la eliminación de líquidos corporales, apropiada para enfermedades que generan acumulaciones de agua y líquidos en el cuerpo.
Expectorante en casos de catarros o gripe. Estimula la sudoración ayudando a eliminar toxinas. Depura la sangre en casos de problemas o inflamaciones en las vías urinarias, eliminando el exceso de ácido úrico y las arenillas o piedras renales, ……… ¡¡Muy importante!! : En todos los casos siempre con consulta médica.
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