Es normal que ´la higuera` haya estado rodeada a lo largo de la historia de incontables leyendas populares, viejas tradiciones, dichos y cuentos, ……Tanto el árbol como sus frutos han sido muy apreciados por las numerosas culturas que se han asentado a orillas del Mediterráneo a lo largo de los años.
Desde tiempos ancestrales ya se conocían las propiedades de los higos como alimento y como dulce, un ejemplo es el ´pan de higo`, un manjar muy completo, al combinar la riqueza alimenticia de la almendra y el higo. En épocas de escasez el ´pan de higo` era una de las opciones más utilizadas. A nivel digestivo poseen cualidades nutritivas y energéticas, y son especialmente útiles en los casos de estreñimiento.
Es un árbol o arbusto caducifolio de porte bajo, su altura puede alcanzar los 7-8 m. Posee una copa muy abierta debido a su abundante ramificación, que a menudo surge casi a ras del suelo. Su crecimiento es bastante rápido, pero no suele ser muy longevo, se estima que puede llegar hasta los 50-60 años. La corteza es lisa y de color grisáceo. Las hojas son profundamente lobuladas, formadas por 3 a 7 folíolos, dispuestas de forma alterna, de color verde brillante y textura áspera.
La disposición de las raíces es bastante externa, la mayor parte se localizan próximas a la superficie sin llegar a los 50 cm. aunque posee un sistema radicular un tanto especial que le permite avanzar donde no llegan otros árboles. Le gustan los suelos secos, soleados y profundos, con algo de humedad en el subsuelo, pero curiosamente también la podemos localizar en grietas de rocas y viejos muros de piedra a los que puede dañar con sus raíces.
Ciertamente, la más importante riqueza de la higuera son sus frutos, brevas o higos, tendrán uno u otro nombre dependiendo de cuando son recolectados. Cuando el fruto está todavía sin madurar se denominan brevas, y al llegar a su momento ideal, higos, siendo éstos más dulces. Unos y otros se comen de forma natural o secos y se utilizan en incontables y tradicionales recetas, sobre todo en repostería. Son frutos muy vinculados a la Navidad, Semana Santa y otras festividades.
Pero ……los higos ¿Flor o fruta? Parece una pregunta sin sentido pero es muy interesante pues las higueras no florecen como los naranjos, las manzanas o los almendros. Las flores de la higuera brotan y florecen dentro de los higos, al principio llamados ´siconos`, por lo que necesitan un proceso especial para la polinización. Inicialmente los higos son una flor.
No se ayudan del viento ni de las abejas para dispersar su polen, para llevarlo a cabo se asocia a una avispilla muy pequeña o avispa de los higos, de nombre científico Blastophaga psenes. El higo necesita a esta diminuta avispa para polinizar sus flores y la avispilla no puede vivir sin el higo, porque ahí es donde crecen sus larvas. Las hembras conocen el acceso al interior del ´sicono` a través de un reducido poro exterior.
Las numerosas flores agrupadas dentro del ´sicono` que más tarde se convertirá en higo suelen florecer desde agosto hasta diciembre. Es preciso añadir que la mayoría de los higos que se comercializan son de maduración ´partenocárpica`, produciendo frutos sin fertilización de los óvulos y por consiguiente sin semillas.
El proceso partenocárpico es sin duda una degeneración del sistema reproductivo de la planta, pero en muchas ocasiones se opta por este procedimiento por la ausencia de semillas y para no tener que soportar un complejo y difícil sistema reproductivo, incluso imposible en algunos casos. Este método suele emplearse para la obtención de plátanos, higos y kakis.
La madera se pudre con facilidad por lo que no se utiliza, incluso es mala para leña o carbón. Toda la planta, especialmente el tallo segrega un látex blanquecino que todavía se usa contra las verrugas y picaduras de insectos.
La naturaleza está llena de continuas curiosidades, algunas sorprendentes, es evidente que la higuera y sus higos son un ejemplo, pero …….. siempre se encontrarán otras nuevas que nos llamarán la atención.
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