Se trata de una planta muy abundante en la Vega Baja, de origen y distribución mediterránea, que crece sobre suelos alterados, en sierras y terrenos secos, pedregosos y semiáridos y en lugares salinos, arenosos y de dunas en zonas litorales. En la parte final del río Segura, desde las dunas de la playa Tossals hasta la sierra del Molar.
Posee tallos grisáceos, flexibles y con muchas ramas, cubiertos de una llamativa pilosidad lanosa. Al principio los tallos son derechos pero luego las ramas superiores cuelgan. Sus hojas son pequeñas, gruesas, duras y carnosas, de color verde brillante y sin peciolo.
Resulta frecuente contemplar sus flores amarillas durante el invierno, muy pequeñas, con cuatro pétalos y reunidas en grupos en la parte final de cortas ramillas. Habitualmente son hermafroditas. Florecen desde octubre hasta mayo-junio.
Tradicionalmente esta planta ha sido muy conocida desde hace mucho tiempo por la fortaleza, aguante y elasticidad de sus tallos. Se han hecho muchos cordeles, sogas, cuerdas de amarre, argollas, ataderos, ……. entrecruzando sus tallos. Debido a su resistencia se utilizaba como escoba para la limpieza de los campos.
La madera es muy útil y provechosa como leña para cocinas y hornos. También ha sido empleada como planta medicinal o curativa, pero su uso no es aconsejable en ningún caso, puede resultar muy peligroso y generar serios problemas.
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