En la Vega Baja del río Segura se desarrollan varias especies de plantas pertenecientes al género Diplotaxis, originarias de esta zona del litoral mediterráneo de la región. Un endemismo ibérico, del sur y levante peninsular, que crece en terrenos principalmente secos y áridos.
Son herbáceas con cuatro sépalos, como todas las crucíferas, cuatro pétalos y seis estambres. Las flores de las Diplotaxis suelen ser amarillas o blancas. Frecuentes en márgenes de caminos y sendas, también en campos y terrenos baldíos.
Estamos en unas tierras donde la lluvia, durante muchos meses, es algo casual y por este motivo se genera un espacio donde las plantas que adornan estos campos son auténticas protagonistas por su lucha y capacidad.
La Diplotaxis ilorcitana es una de las primeras plantas donde brotan las flores, en pleno invierno. En Diciembre ya podemos contemplar matas donde se inicia la floración. Poseen pequeños tallos herbáceos ascendentes aunque a veces superan los 50 cm., cubiertos de pelos en los entrenudos inferiores.
Poseen hojas por toda la planta, más abundantes en la base donde forman una roseta. Las superiores no están divididas, son ovaladas o lineares, sin peciolos o muy cortos. La roseta basal posee hojas elípticas, enteras o dentadas, la mayoría con lóbulos de margen dentado.
Florecen desde noviembre-diciembre hasta mayo. Sus flores son muy vistosas de color amarillo, con cuatro sépalos, cuatro pétalos y seis estambres, como todas las del género Diplotaxis.
Los frutos son silicuas, es decir a modo de vaina; alargadas, delgadas y algo rugosas, que se abren al madurar. Las semillas están organizadas en dos o tres filas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario